Brindemos con una buena copa de vino de Lanzarote tras recorrer todos los rincones de su Museo del vino. ¿Nos acompañas? Toma nota de las tres cosas que no deberán faltar en tu visita a este centro turístico.
Museo del Vino
El núcleo más importante de esta visita es el Museo, donde descubrirás cómo se hacía el vino antes y cómo se produce ahora. Durante el paseo por sus salas te enriquecerás de datos y curiosidades que seguro que no conocías sobre la producción vinícola.
Los viñedos del Museo del Vino
No puedes visitar el Museo del Vino sin recorrer los viñedos que hay a su alrededor. Disfruta de paseo por estas plantaciones y descubre todo acerca de la uva y de cómo se convierte en una de las bebidas más consumidas del mundo.
La bodega El Grifo
¿Quieres ir más allá? Adéntrate en la bodega El Grifo, que es una de las más antiguas de Canarias. Allí profundizarás aún más sobre la producción del vino y catarás diferentes variedades. Sin duda, un buen final para tu visita a este lugar. ¡No te quedes sin probar su vino!