Comúnmente llamada “Playa de la Laja”, esta playa tiene una extensión de apenas 100 metros. Es pequeña, de arena dorada y aguas tranquilas, donde las familias gracioseras van a bañarse. También, es el lugar en el que los visitantes de la isla suelen empezar o acabar su viaje por la isla. Además, por la tarde se suele ver a los pesqueros de la zona aprovechando para fondear y arreglar sus barcos.
La playa de Caleta de Sebo es ideal para aquellas familias con niños que visitan La Graciosa y no pueden desplazarse muy lejos. A diferencia del resto de las playas de esta isla, está muy próxima a los principales servicios, como restaurantes y bares.
Tras un día explorando la isla de La Graciosa, esta playa es un perfecto sitio para acabar la jornada y relajarte con un refrescante baño. Desde la arena puedes contemplar tanto las casitas blancas del pueblo que rodean la playa, como el risco de Famara en el horizonte.