Los Hervideros son unos riscos en los que se puede apreciar el efecto de la erosión provocado por el choque de las olas contra las rocas de origen volcánico.
Los ascensos de las olas entre las cuevas submarinas hacen que el agua ascienda por los huecos de entre las rocas, como si el agua estuviera hirviendo. De ahí su nombre.
Este espectáculo natural es un reclamo para los turistas, que quieren fotografiar las grutas en las que penetra el Atlántico.
Este paraje es el resultado de las erupciones volcánicas producidas entre 1730 y 1736, en las que quedaron sepultados hasta una decena de pueblos. Cuando la lava se encontró con el océano, quedó solidificada, dando lugar a esas impresionantes formaciones rocosas que se pueden observar en la actualidad.