En la parte norte de Lanzarote, al lado del municipio de Haría, se encuentra un complejo de apartamentos destinado a los amantes del naturismo.
Se localiza a unos 3 kilómetros de los pueblos de Mala y Guatiza y se conoce como el Charco del Palo.
En ese lugar, entre un campo de cactus y conos volcánicos, se encuentran unas impresionantes piscinas naturales en las que uno se puede bañar desnudo, una experiencia brutal para los sentidos.
Es un lugar bastante aislado, perfecto para quienes buscan un retiro del mundanal ruido y encontrarse a sí mismos. Se puede hacer vida normal sin nada de ropa, excepto en los pocos restaurantes que hay cerca, en los que sí es necesario vestirse.