El Puente de las Bolas

El Puente de las Bolas fue construido para defender a la capital de Lanzarote de los piratas. Debe su nombre a las dos bolas de piedra que lo rematan, y que tantos turistas retratan en sus visitas a la isla. Y es que este lugar es el que mejor representa la imagen de Arrecife.

¿Qué es el Puente de las Bolas?

El Puente de las Bolas es uno de los grandes símbolos de la capital de Lanzarote. Se trata de un puente levadizo de piedra natural apilada (basalto) que enlaza la bahía con tierra firme y que actualmente es un Bien de Interés Cultural.

Fue construido en 1772 bajo las órdenes del ingeniero José Ruiz Cermeño y durante el reinado de Carlos III, con el fin de unir la costa con el Castillo de San Gabriel, con el que conforma un Conjunto Histórico-Artístico desde 1979.

Hoy en día es uno de los monumentos históricos de mayor arraigo en la isla, sobre todo porque, al estar integrado plenamente en el mar, ha permitido el baño y la pesca de muchas generaciones de habitantes de Arrecife.

El puente ha sido restaurado en varias ocasiones para conservarlo en perfectas condiciones.

¿Dónde está el Puente de las Bolas?

El Puente de las Bolas se encuentra en Arrecife, en la capital de Lanzarote, situado junto al Charco de San Ginés, en pleno centro histórico de la ciudad.

Su suelo de adoquines da paso al famoso Castillo de San Gabriel, ahora convertido en museo, que se sitúa en un islote frente al caso urbano de Arrecife.

El Puente de las Bolas forma parte de la bahía de la capital, por lo que ofrece unas impresionantes vistas panorámicas de la marina arrecifeña. Y está muy cerca de las principales vías turísticas.