Descripción
El restaurante Costa Famara ofrece una experiencia gastronómica única con una amplia terraza que prácticamente se baña con las aguas marinas. En el Restaurante Costa Famara, podrá deleitarse con deliciosas parrilladas de pescados y mariscos frescos en todas sus variedades, auténticos arroces y otras delicias que nos brinda nuestra tierra.
Nuestra carta está repleta de opciones deliciosas para satisfacer todos los paladares. Comience su experiencia con una selección de entrantes variados, ensaladas refrescantes y sopas reconfortantes. No puede perderse nuestras famosas papas arrugadas con mojo, que son un verdadero deleite. Además, podrá disfrutar de quesos frescos de la región, morena frita, lapas y otros manjares locales que resaltan los sabores auténticos de Canarias.
La especialidad de la casa son las parrilladas de pescados y mariscos, preparadas con ingredientes frescos y de alta calidad. Nuestros talentosos chefs se aseguran de realzar los sabores naturales de los productos marinos, creando platos que son un auténtico festín para el paladar. Los arroces también son un punto fuerte de nuestra cocina, y no hay mejor lugar para probarlos que en Costa Famara.
Además de la maravillosa oferta culinaria, el ambiente en Costa Famara es incomparable. La terraza al mar ofrece vistas impresionantes y una atmósfera relajada, perfecta para disfrutar de una comida en compañía de seres queridos. La brisa marina y el sonido de las olas complementan la experiencia, haciendo que cada visita sea inolvidable.
Ya sea que esté buscando una experiencia gastronómica inolvidable, una comida relajante junto al mar o simplemente un lugar acogedor para disfrutar de la auténtica cocina canaria, el Restaurante Costa Famara es la elección perfecta.
Le invitamos a visitarnos y descubrir por qué somos uno de los destinos culinarios más apreciados de Lanzarote. ¡Esperamos darle la bienvenida pronto a Costa Famara!
Oscar Reyes –
Desde el momento en que llegué al Restaurante Costa Famara, quedé cautivado por su encantador entorno. Ubicado en la pintoresca Caleta de Famara, Lanzarote, el restaurante ofrece unas vistas espectaculares del océano Atlántico y de las impresionantes montañas que rodean la zona. La brisa marina y el ambiente relajado añaden un toque especial a la experiencia gastronómica.
Una vez dentro, quedé impresionado por la elegancia rústica y acogedora del lugar. La decoración minimalista, en tonos cálidos y con detalles marinos, crea un ambiente tranquilo y sofisticado. Me sentí como en casa desde el momento en que crucé la puerta. Ahora, pasando a lo más importante: la comida. Cada plato que probé en el Restaurante Costa Famara fue una delicia para los sentidos. Los ingredientes frescos y locales se combinan magistralmente para crear sabores que explotan en el paladar. Desde los exquisitos mariscos hasta las deliciosas tapas canarias, cada bocado fue una experiencia culinaria inolvidable. Destaco especialmente la paella, que estaba perfectamente cocida y llena de sabores auténticos.
Pero lo que realmente hizo que mi experiencia fuera excepcional fue la atención recibida por parte del personal. El equipo del Restaurante Costa Famara se esfuerza por brindar un servicio impecable, atento y amable. Desde recomendaciones sobre el menú hasta la disposición para adaptarse a mis preferencias dietéticas, me sentí verdaderamente bienvenido y cuidado en todo momento.
En resumen, mi visita al Restaurante Costa Famara fue una experiencia culinaria y sensorial incomparable. Desde el entorno impresionante hasta la comida exquisita y el servicio excepcional, este restaurante se ha ganado un lugar especial en mi corazón y definitivamente lo recomendaría a cualquier amante de la buena comida y las vistas impresionantes.
Gema Gordillo –
¡Qué experiencia tan increíble tuvimos en el Restaurante Costa Famara en Caleta de Famara, Lanzarote! Fue una tarde perfecta con mis amigas de toda la vida, y este restaurante definitivamente se convirtió en uno de nuestros favoritos.
Primero, déjame decirte que el lugar en sí es simplemente encantador. Ubicado en un entorno costero, nos cautivó desde el momento en que llegamos. La vista del mar y las olas rompiendo en la playa añadieron un ambiente relajante y pintoresco a nuestra comida. El diseño del restaurante era moderno pero acogedor, con una decoración minimalista que permitía que la belleza natural del entorno se destacara.
Ahora, hablemos de la comida. ¡Dios mío, qué delicia! Optamos por probar algunos platos típicos de la región y no nos decepcionaron en lo absoluto. Desde el pescado fresco hasta las papas arrugadas con mojo, cada bocado estaba lleno de sabor y frescura. Los ingredientes locales se combinaron de manera magistral para crear platos que realmente nos transportaron a la esencia de la cocina canaria. Y no puedo dejar de mencionar el postre: el flan de caramelo fue el final perfecto para nuestra experiencia gastronómica.
Pero lo que realmente hizo que nuestra visita fuera inolvidable fue el servicio. El personal fue amable, atento y profesional en todo momento. Desde el momento en que entramos hasta que nos fuimos, nos hicieron sentir como en casa. Nos dieron recomendaciones excelentes, nos explicaron los platos con detalle y estuvieron siempre pendientes de nuestras necesidades sin ser intrusivos. ¡Definitivamente volveremos en nuestro próximo viaje a Lanzarote!.