Descubre Lanzarote en 4 días: itinerario, playas, restaurantes y sitios de interés

¿Cuál es la mejor época para viajar a Lanzarote 4 días?

Los mejores meses para viajar a Lanzarote son abril, mayo, junio, septiembre y octubre. ¿Por qué? Principalmente, porque el clima en esa época es muy agradable y porque hay menor afluencia turística. Esto te permite:

• Disfrutar de las playas sin aglomeraciones.
• Hacer excursiones al aire libre a buena temperatura.
• Visitar lugares de interés y aprovecharlos al máximo.

No obstante, si tienes cuatro días libres en cualquier momento del año, ¡cualquier época es buena para descubrir Lanzarote!

 

¿Cómo organizar un viaje a Lanzarote de 4 días?

Organizar un viaje de cuatro días a Lanzarote requiere una buena planificación para poder aprovechar tu tiempo y realizar el mayor número de actividades posible. ¿Cómo?

1. Reserva vuelos y alojamiento con antelación para conseguir mejores precios.
2. Planifica los lugares que no te puedes perder en tu visita.
3. Elige un destino de alojamiento que te permita moverte con facilidad a todos esos puntos que quieres conocer.
4. Planifica tu equipaje en función de la época del año, el tipo de actividades que vayas a realizar, la previsión meteorológica…

 

Itinerario de Lanzarote en 4 días

A la hora de planificar qué ver en Lanzarote en 4 días, ten una visión realista de cuántos de los lugares que quieres visitar tendrás tiempo de conocer de verdad. Organiza las rutas para optimizar el tiempo, repartiendo en cuatro días y teniendo en cuenta tus horarios de vuelo, las necesidades de desplazamiento entre un lugar y otro, etc. Dicho todo esto, ¿qué itinerario te proponemos para esos cuatro días?

Día 1 – Timanfaya, Teguise y Famara

Lo primero que puedes ver en Lanzarote en 4 días es la zona del Parque Nacional de Timanfaya. Disfruta de una excursión a este majestuoso entorno y aprovecha para conocer la Montaña de Fuego, donde puedes comer en el restaurante El Diablo, un lugar en el que se cocina con el calor del volcán.

Por la tarde puedes visitarla Villa de Teguise, uno de los pueblos más emblemáticos de la isla, y concluir la jornada en la Playa de Famara, donde puedes disfrutar de una de las puestas de sol más impresionantes de Lanzarote.

Día 2 – Cueva de los Verdes, Jameos del Agua y más

En el segundo día de estancia en Lanzarote, te proponemos visitar algunos de los lugares más mágicos de la isla, casi un homenaje al artista local César Manrique. Empieza por la Cueva de los Verdes, una increíble visita que dura unos 45 minutos.

Al terminar, a pocos kilómetros, encontrarás los Jameos del Agua, una espectacular obra que no te puedes perder si visitas la isla. Puedes reservar con antelación en el restaurante para completar esta experiencia única.

A continuación, puedes visitar el Jardín del Cactus, donde verás más de 4.500 ejemplares diferentes de esta especie. ¡El paisaje es alucinante!

Y puedes finalizar el día en Las Grietas, todo un espectáculo de la naturaleza que te permite ver cómo han afectado las diferentes erupciones a la ladera del volcán Montaña Blanca.

 

Día 3 – Playa del Papagayo, Los Hervideros y Charco de los Clicos

Como no podía ser de otra forma, debes dedicar un día a conocer las playas de Lanzarote. En este caso, puedes empezar la jornada en la Playa del Papagayo, una de las mejores de la isla. Disfruta de ella desde temprano y así podrás comer en Playa Blanca, en alguno de los restaurantes de Marina Rubicón.

Después de eso, puedes visitar Los Hervideros, un lugar ideal para hacer fotos impresionantes del mar bravo chocando con las formaciones rocosas.

Desde ahí puedes ir hasta el Charco de los Clicos o Charco Verde, que está muy cerca, para continuar con tu sesión fotográfica en un entorno realmente sorprendente.

Si todavía te queda tiempo, pon la guinda a este tercer día en el Charco de San Ginés, en Arrecife, donde puedes ver caer la noche mientras cenas.

Día 4 – Miradores

Para completar tu ruta, el último día lo puedes dedicar a visitar algunos de los miradores más impresionantes de Lanzarote. Comienza por el Mirador del Río, uno de los más famosos y con mejores vistas.

Puedes seguir hacia el pueblo de Haría, que es precioso y también tiene un mirador digno de visitar. Allí puedes comer muy bien en el restaurante La Puerta Verde, aunque hay otros muchos en los que llenar el estómago que son muy recomendables.Desde ese punto puedes seguir tu ruta de miradores hasta el Mirador del Risco de Famara, un lugar fuera de lo común. Para finalizar vuestro viaje, ¡os dejará un buen sabor de boca!

 
 

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